Desarrollar políticas de salud basadas en las necesidades y contextos nacionales, sin depender de directivas impuestas por organismos internacionales cuestionados por corrupción.
Priorizar la inversión en investigación médica y desarrollo de infraestructura sanitaria a nivel nacional, para fortalecer la capacidad de respuesta ante las necesidades de la población sin estar atado a agendas externas.
Garantizar la transparencia en la gestión de recursos y toma de decisiones en el sector salud, evitando influencias indebidas de entidades externas que podrían comprometer la integridad del sistema de salud nacional.
No al infame Tratado de Pandemias que quiere llevar adelante la OMS para avasallar nuestra soberanía cuando inventen una nueva "plandemia"
Establecer beneficios fiscales y subsidios para las familias que decidan tener hijos, incluyendo deducciones fiscales, pagos por nacimiento y apoyo económico para cubrir gastos relacionados con la crianza y educación de los hijos.
Ampliar y mejorar los beneficios de la licencia parental, ofreciendo períodos de descanso remunerado más prolongados y flexibles tanto para madres como para padres, para fomentar una participación equitativa en el cuidado de los hijos y la conciliación laboral.
Fomentar la natalidad pero sin tocar libertades o derechos adquiridos y asuntos que la ciudadanía ya refrendó. Tratar de conseguir un equilibrio entre familias dispuestas a adoptar y niños no deseados.
Implementar programas de educación y apoyo familiar que brinden información y recursos sobre la crianza de los hijos, la planificación familiar y la gestión del trabajo y la familia, para empoderar a los padres y promover entornos familiares saludables y estables.
Lo que se vivió en 2020-2022 y actualmente sigue latente fue un claro genocidio premeditado para reducir la población
El gobierno de Uruguay en complicidad con la oposición obligaron de facto a las personas a vacunarse no haciendo respetar la libertad de no vacunarse.
Las mal llamadas "vacunas" covid no fueron otra cosa que experimentación genética en la población en general al utilizar técnicas inéditas en seres humanos y sin el tiempo de prueba prudente.
En definitiva, se cometieron crímenes de estado contra ciudadanos que ejercieron su libre derecho a elegir. Exigimos una compensación por el daño hecho, por lo menos una disculpa de parte del Estado.
Defender el derecho de cada individuo a tomar decisiones informadas sobre su propia salud, respetando su autonomía y libertad de elección sin que esto resulte en discriminación o estigmatización por parte de la sociedad.
Garantizar que todas las personas, independientemente de su situación médica o decisiones de tratamiento, tengan acceso equitativo a la atención médica y el apoyo necesario durante una crisis de salud pública, sin discriminación ni exclusiones injustificadas.
Concientización sobre el apartheid de hecho que hubo no dejando entrar a lugares públicos (ya sean lugares de ocio, espectáculos culturales/deportivos o balnearios como Santa Teresa) sin darse una vacuna experimental en fase de prueba.
Compensar a todos los afectados por la situación, ya sea de forma económica o con procesamiento por incitación al odio a todos los actores públicos que incurrieron en ese delito.